10 Cosas Que NO Tienes Que Hacer en una Entrevista De Trabajo
10 Cosas Que NO Tienes Que Hacer en una Entrevista De Trabajo
Hay muchos factores que influyen en las decisiones que toma el personal de recursos humanos: currículum, experiencia, perfil... Sin embargo, la entrevista personal es una de las fases más importantes del proceso de selección en una empresa.
Frente a todo lo que hayas podido escribir en tu currículum, que habrás redactado siguiendo claves de éxito, las personas para las que va dirigido se lo tienen que creer y los antecedentes no son muy buenos, ya que hay muchas personas que, directamente, mienten en su nivel de inglés-. En la entrevista estarás tú solo frente a ellos, por lo que tu forma de venderte será tu mejor aliada para poder dejar una buena carta de presentación.
No existe la fórmula perfecta que lleve al éxito y te asegure el puesto en una entrevista de trabajo, pero sí una serie de actitudes que no deberías tomar porque anunciarían el fracaso con altavoces.
No, no son que no preguntes por el sueldo, porque eso es importante para ti. Si ya has pasado por varias becas y tienes experiencia en tu campo ya estarás cansado de trabajar muchas horas por pocos ingresos. Simplemente, no parezcas ansioso. Y no, tampoco se puede asegurar que debas ponerte muy serio o que lo mejor sea parecer alguien muy cercano: cada empresa es un mundo y busca un perfil determinado. Es mejor, aunque suene a tópico, que seas tú mismo, así, si pasas a formar parte de la empresa, también tú estarás a gusto.
Sin embargo, sí que existe un listado de actitudes que pueden garantizar el fracaso. Detalles tan básicos como llegar tarde, interrumpir constantemente a tus interlocutores o aparecer acompañado por tus padres, son malas decisiones. Si te estás planteando este tipo de detalles, a continuación tienes una lista en la que podrás ver muy claramente lo que nunca debes hacer en una entrevista de trabajo:
Esa frase es horrible y se escucha a menudo. Si es cierta, deberías haberle dedicado tiempo, porque estás dando a entender que ese trabajo no ha sido tu prioridad. Si es una forma de decir que sea lo que sea lo que hagas lo puedes hacer mejor sin nervios, tampoco es una buena forma de presentarte.
Puedes quedar con tus padres, tus novios, tus amigos o tus vecinos después, no necesitas que nadie te acompañe a la entrevista. Esto puede dar cierta imagen de inseguridad o de poca profesionalidad.
Aunque tengas muchas ganas de decir lo bueno que eres o no estés de acuerdo con lo que has oído, espera pacientemente a que termine tu interlocutor para no parecer ansioso ni agresivo.
No necesita explicación. La lectura de llegar tarde a tu cita es que no te tomas en serio el empleo, ni siquiera cuando todavía tienes que "ganártelo". Imagínate el día a día.
Trata de mostrar tu mejor faceta y de estar concentrado en la entrevista. Si pareces muy cansado, miras el móvil o la hora continuamente o te muestras muy nervioso te resultará más difícil causar una buena impresión.
Ni dorar la píldora de tu curriculum, ni decir que no sabes si estás cualificado para ese empleo. Si no tienes muy claro lo que te están pidiendo, no mientas, mejor pregunta y di que, aunque no dominas el tema, tienes recursos y aprendes rápido. A ver si dices que sí a todo y acabas teniendo que preparar un plan de marketing en perfecto chino.
Echa un vistazo al mensaje corporativo, a la línea editorial y, en general, a la idea de empresa que pretende ofrecer. Hay empresas que apuestan por un perfil distendido, joven y coloquial, mientras que otras prefieren algo más de seriedad.
Bueno, quizás mejor que decir una barbaridad es no decir nada, pero si te preguntan algo como: ¿con qué tres adjetivos te describirías? Trata de pensar rápido en qué es más importante para esa empresa. Para eso te resultará interesante el punto anterior. Muchas preguntas van dirigidas a ver tu capacidad de reacción, más que tu respuesta.
Ni brazos cruzados, ni parpadeos innecesarios, ni estrechar la mano de forma blanda, ni hablar mirando hacia las esquinas... Los nervios pueden jugarte una mala pasada pero trata de controlar esos pequeños gestos que puedan descubrirte y parecer natural.
Lo mejor es tener distintos currículos si estás pensando en echar en diferentes empresas. Por ejemplo, si buscas trabajo en una empresa temporal hasta que encuentres algo "de lo tuyo", no utilices el mismo curriculum porque los perfiles que busca cada empresa son muy diferentes. Y recuerda: solo lo imprescindible, nadie va a leerse un curriculum de 5 páginas, ni tiene por qué ser relevante que ganases un premio en el colegio.
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